
Para abril del 2021, en plena campaña electoral para las elecciones presidenciales, el entonces candidato a Palacio de Gobierno, Pedro Castillo, ratificaba sus intenciones de nacionalizar el gas de Camisea a beneficio de todos los peruanos.
“Nos ratificamos para que, en el marco de una nueva Constitución, rescatemos los recursos estratégicos del Perú. Que el gas de Camisea sea para los peruanos, hay que nacionalizarlo”, afirmaba Castillo desde su natal Cajamarca.
Por aquellos días, el mandatario incluso extendía sus fines de expropiación hacía otros productos y minerales como el oro, la plata, el uranio, el cobre y el litio.
Ahora, a casi 3 meses de finalizar el año, su cuestionado primer ministro, Guido Bellido, se atrevió a dar el primer paso para esta iniciativa, de no observarse una renegociación entre la operadora del gas de Camisea y el Estado.
¿Cambió de discurso?
¿Qué ha dicho el presidente sobre esto?, el mandatario ha contradicho su mensaje de campaña y ahora apuesta por un trabajo en conjunto con el sector privado, que a simple vista parece ser positivo, pero que, con mensajes cruzados entre él y sus funcionarios, solo aumentan la incertidumbre en el Perú.
“En este Gobierno del pueblo, estamos comprometidos con llevar gas barato a todos los peruanos. Cualquier renegociación se dará con respeto irrestricto al Estado de derecho y velando por los intereses nacionales. El Estado y el sector privado trabajando juntos por un Perú mejor.”, sostuvo ayer el mandatario en Twitter.