
Ayer martes en horas de la tarde, el presidente Pedro Castillo se reunió con el Congreso en el local de este poder del Estado, mientras afuera la población pedía su renuncia.
Horas después, él decidió retirarse y se excusó anunciando que dejaba sin efecto el toque de queda en Lima y Callao, por lo que tenía que ir a firmar la norma que decretaba ello.
A pesar que la presidenta del Congreso, Maricarmen Alva, y otros parlamentarios le sugirieron que se quede y que firme de manera digital, él hizo caso omiso y se fue.
Pasó la medianoche de hoy, y con ello, terminó el toque de queda, pero la norma nunca fue publicada en el diario El Peruano. ¿Solo habrá querido huir del Congreso y del «pueblo»?