Un suboficial de segunda de la Policía Nacional del Perú (PNP), dio a conocer presuntas irregularidades y negligencia por parte de la clínica Fátima, ubicada en el distrito de Víctor Larco, a la hora de atender sus pacientes.
El efectivo policial señala que su esposa estaba a punto de dar a luz, es entonces que el informa a la Sanidad y lo trasladan a la clínica Fátima en donde iban a atender el nacimiento de su bebé, pero grande fue su sorpresa cuando llegaron a la clínica y ninguno de sus trabajadores cumplían con las medidas de seguridad y protocolos para evitar un posible contagio de COVID-19 estabklecidos por el Minsa.
«A la hora de ingresar a la clínica, el vigilante no tenía los implementos de seguridad (mandil descartable), tampoco había alcohol ni gel , mucho menos agua y jabón para poder desinfectarnos […], y dentro del establecimiento el personal de admisión no utilizaba la mascarilla correctamente y varios pacientes estaban amontonados sin respetar el metro de distancia», se lee en el parte policial.
Además, en el parte policial se indica que el efectivo policial estuvo esperando varios minutos para que puedan atender a su esposa, sin embargo, el médico nunca llegó, y es ahí donde toman la decisión de irse al Centro de Salud Winchazao en el distrito de La Esperanza.
«En vista de que no éramos atendidos, y los dolores de mi esposa aumentaban, me vi en la obligación de llamar al centro de salud de winchanzao y trasladar a mi esposa hasta allá», indica el policía.
Finalmente, su esposa fue atendida en el centro de salud ubicada en La Esperanza.
