
El ridículo hizo el precandidato del APRA a la Presidencia del Perú, Enrique Valderrama, quien tenía coordinado una entrevista en vivo con César Hildebrandt y decidió presentarse desde un local nocturno, impidiendo que se dé la conversación.
Valderrama no tuvo mejor idea que aparecer mediante una videollamada desde el local de Rústica, donde había mucho ruido, por lo que el experimentado periodista tuvo que cortar la entrevista de manera acertada.

