
«Estamos dispuestos a negociar en cualquier momento, en cuanto las fuerzas armadas ucranianas escuchen nuestro llamado y depongan las armas», el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, en conferencia de prensa.
Por su parte, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, insto a los militares ucranianos a dar un golpe de Estado. «¡Tomen el poder en sus manos! Por lo visto con ustedes será más fácil llegar a un acuerdo que con esa banda de drogadictos y neonazis que se ha asentado en Kiev y tiene secuestrado a todo el pueblo ucraniano», ha declarado en una reunión con el Consejo de Seguridad de Rusia dedicado a la operación militar.
Reacción del jefe de Estado se dio luego que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, hiciera un llamado para sentarse a la mesa de negociaciones.
«No tememos a Rusia, no tememos a hablar con Rusia, a hablar de todo: de garantías para nuestro Estado, del estatus de neutralidad», ha Zelenski, en un mensaje a la Nación.