Alrededor de las seis de la tarde del sábado 11 de octubre se registró un incendio de gran magnitud en la zona de Pamplona Alta, distrito de San Juan de Miraflores, en Lima. Treinta unidades del Cuerpo de Bomberos asistieron al lugar para controlar el siniestro; sin embargo, las llamas se intensificaron al alcanzar lo que parecía ser un taller clandestino de fuegos artificiales.
El hecho, que se prolongó por cerca de cuatro horas, dejó como resultado más de 110 viviendas destruidas, la mayoría construidas con materiales precarios. En una entrevista, una vecina señaló que sospechan que el incendio fue provocado por el propio gobierno, que busca desalojarlos del terreno que ocupan desde hace 11 años en medio de un conflicto por invasión.
Entre las diversas entidades que acudieron al lugar, el presidente José Jerí llegó para supervisar las acciones de emergencia y la atención a las familias damnificadas. El mandatario también se reunió con el presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana, para coordinar la respuesta inmediata del Ejecutivo.
Sin embargo, al retirarse de la zona afectada, algunos ciudadanos increparon al presidente con gritos como: “Señor presidente, demuéstrenos con hechos; el miércoles te sacamos violador” y “Violador, lárgate”, generando momentos de tensión en medio de la tragedia.