Con 4.500 metros sobre el nivel del mar, un equipo de doce varones llega hacia el sector “Dos Cruces”, luego de una larga caminata bajo la lluvia. Llenos de fe, se detienen por un momento para rezar frente a pequeñas cruces en rocas huecas, prenden velas para pedir al Todopoderoso su bendición en el transcurso del viaje.
Quedan pocos días para el Domingo de Ramos, el grupo humano continúa su caminata pasando por la fauna silvestre hasta llegar a Las Yungas, en el Alto Huayabamba (región San Martín), donde tienen previsto quedarse dos días, tiempo suficiente para cortar los palmeros de 20 kilos cada uno y recargar energías. Con las plantas a la espalda, los peregrinos inician el viaje de retorno a Bolívar.


“Cada año es difícil la peregrinación, todo el camino fue con lluvia, una vez de haber recogido la palma que tiene un peso aproximado de 22 kg caminamos cargándolo dos días con los pies descalzos” fueron las palabras de Manuel Gaspar-palmero.
Tradiciones como estas no cuentan con la difusión y el respaldo de las autoridades, sin embargo, luego de más de 100 años se contará con la presencia del burgomaestre Sr. Melecio Rivera Echeverria, quien se comprometió en dar a conocer la actividad a nivel regional y nacional por el tiempo de trayectoria.
Además, la autoridad edil y sus moradores hacen llegar la invitación a los turistas nacionales e internacionales a compartir su fe