
El futuro de TikTok en Estados Unidos se encuentra en duda luego de que la Corte Suprema decidiera permitir la aplicación de una ley que obliga a ByteDance, su empresa matriz con sede en China, a desinvertir o enfrentarse a una prohibición total del servicio en el país.
Según el Gobierno de Joe Biden, TikTok representa un riesgo para la seguridad nacional debido a sus presuntos vínculos con el Gobierno chino y la posibilidad de ser utilizada para espionaje o campañas de desinformación masiva.

La ley, conocida como Ley de Protección de los Estadounidenses frente a Aplicaciones Controladas por Adversarios Extranjeros, no solo exige la eliminación de TikTok de las tiendas de aplicaciones, sino que también podría llevar al cierre total del servicio. Aunque ByteDance podría optar por vender la plataforma a un comprador no chino, la empresa ha mostrado resistencia a esta medida, complicando aún más el panorama.
La audiencia en la Corte Suprema evidenció una postura desfavorable hacia TikTok. Durante los alegatos, los jueces plantearon duras preguntas a los abogados de la aplicación y expresaron dudas sobre su argumento de que la ley viola la Primera Enmienda.
“El 19 de enero, según tengo entendido, cerramos”, manifestó Noel Francisco, abogado de TikTok.

Donald Trump, presidente de E.E.U.U., ha introducido una nueva variable al escenario. Trump ha sido un defensor público de la permanencia de TikTok en Estados Unidos y ha solicitado al Supremo que paralice la aplicación de la ley hasta que asuma el cargo. Además, planea reunirse con el CEO de TikTok tras su investidura para explorar posibles alternativas, incluida una extensión del plazo de implementación de la norma.
El panorama sigue siendo incierto, y tanto los usuarios como los legisladores aguardan los próximos movimientos del Gobierno y de la compañía. La decisión final podría marcar un precedente significativo en la regulación de plataformas tecnológicas en el país.