
El alcalde provincial de Trujillo, Arturo Fernández Bazán, se manifestó sobre la votación unánime del Concejo Provincial a favor de su suspensión.
“Que mejor que el amor, por eso no los condeno a los regidores, es parte del proceso, entonces, el que tiene amor, amor brinda”, aseguró el funcionario a medios trujillanos.
«No tengo sucesores»
Aún así, Fernández tuvo unas cuantas palabras a dedicar al primer regidor, Mario Reyna, quien podría seguirlo en el cargo edil tras su suspensión. “Judas le dio un beso a Jesús, ahí está la respuesta. No tengo sucesores, los sucesores son los niños, jóvenes, el adulto mayor, ellos son los que mejor me comprenden”, acotó.
Asimismo, se manifestó sobre su posible vacancia: “Que hagan conmigo lo que quieran, seguiré trabajando”.
Sin arrepentimientos
Finalmente, la autoridad dijo no tener arrepentimientos en los meses de gestión que ha tenido en la comuna trujillana. “No tengo nada para arrepentirme, mis excesos han servido para algo, les he sacado una sonrisa y una amargura a la gente, al hablar de mí, bien o mal, se han olvidado de sus problemas”, dijo.