
El biólogo del terminal pesquero de Trujillo, Rafael Mendoza, reveló en N60 que el calentamiento de las aguas ha tenido un impacto devastador en la producción de especies hidrobiológicas a lo largo de todo el año.
«La pesca de jurel, bonito y caballa ha sufrido significativamente. En algunas temporadas, hemos experimentado una disminución drástica en la producción. Además, la marucha está en veda, al igual que el jurel y el choro. Todo esto ha tenido un impacto devastador en nuestros ingresos económicos», expresó Mendoza durante la entrevista.
“Por lo menos estamos en un 50 % menos de ingresos a comparación del año pasado. En producción, en mano de obra, en ingresos económicos. Ayer y hoy era un día alto el año pasado, pero este año parecía un cementerio el terminal”, agregó Rafael Mendoza.
El biólogo también señaló que, aunque la temporada baja generalmente termina en diciembre, hasta la fecha, gran parte de la producción no ha alcanzado los niveles esperados debido a las precipitaciones y mareas altas lo cual ha llevado a que los productos se escondan, dificultando aún más su captura.
Debido a esta baja producción, es probable que los precios del pescado aumenten en el mercado. «Todos los productos provenientes de aguas frías se verán afectados, ya sea con una menor producción o con un aumento en los costos», concluyó el biólogo del terminal pesquero.