
El día de ayer en horas de la tarde, un incidente ocurrió en la Plaza de Armas de Trujillo durante un paseo familiar.
Una vendedora ambulante ofreció un turrón a un niño que lo tomó inocentemente. Aunque inicialmente la vendedora dijo que el precio era «a un sol», cuando los padres del niño trataron de pagar, la mujer subió el precio y actuó de manera agresiva.
Cuando los padres se enfrentaron a la vendedora, la situación se intensificó, pero la mujer se detuvo cuando se dio cuenta de que estaba siendo grabada y arrojó el teléfono al suelo antes de retirarse del lugar
A través de redes sociales los ciudadanos pidieron que se tomen medidas para controlar a los vendedores ambulantes que pueden alterar la tranquilidad de los espacios públicos como el centro de la ciudad.