¡Inseguros! Así se sienten los vecinos de la urbanización Monserrate, a pocas cuadras del Centro Histórico de Trujillo, lugar donde, desde que comenzó la pandemia del COVID-19, aumentó la venta de drogas, robos al paso y la presencia de personas de mal vivir.
Así lo indica a N60 una de las moradoras de la zona, quien prefirió mantener su identidad en reserva por seguridad. «Antes de la pandemia, afuera de locales nocturnos se drogaban y deambulaban por aquí, incluso dormían en la calle. Cuando empezó la pandemia se volvió más inseguro, porque mucha gente no acataba las normas y realizaba fiestas. También se acercan a vender droga, aprovechan donde hay árboles con bastante arbusto o se sientan como mirando el celular», comentó.
Ella agregó que también hay robos al paso cada semana. «Por ejemplo, en el día suceden 3 robos y en la noche entre 6 o 7 por semana. A partir de las 6 de la tarde ya se ve que la gente empieza a salir y se para en los árboles», asegura.
Sin patrullaje
A pesar de esta situación, la vecina señala que no hay patrullaje permanente de la Policía Nacional ni de personal de Seguridad Ciudadana de Trujillo, incluso cuando se les llama, difícilmente acuden.
«No hay patrullaje, cuando llamamos a la policía o a serenazgo tampoco llegan. Esto es de siempre, si se les insiste o si se tiene un conocido, vienen. No se puede caminar tranquilos, cuando salgo no llevo cartera, o escondo bien el celular o dinero, es algo anormal, algo que no deberíamos pasar, falta prevención del delito», resaltó.
