El suspendido burgomaestre de Trujillo, Arturo Fernández Bazán, podría ser declarado reo contumaz si este jueves 15 de agosto no se presenta, virtualmente, a la reprogramada audiencia en donde se ve la querella en su contra entablada por el arqueólogo Ricardo Morales, a quien Fernández acusó, sin pruebas, de traficar piezas arqueológicas.
“Eso está grabado, la misma jueza (Ingrid Pajares) ha advertido que, si no se presenta en la nueva fecha de audiencia, Arturo Fernández podría ser declarado reo contumaz”, afirmó Morales, quien lamentó que se siga postergando el juicio por difamación agravada.
Morales recordó que en la audiencia de este jueves 1 de agosto, el díscolo alcalde no se presentó arguyendo haber sufrido un accidente que lo tiene hospitalizado en un nosocomio de Lima, el hospital Carlos Alcántara de La Molina.
“La solicitud de aceptar su inasistencia se fundamenta en un principio de “buena fe”, para lo cual presentará un certificado del mencionado hospital de Essalud. Recuérdese que hay un antecedente similar que fue una burla, cuando presentó un certificado médico amañado otorgado por el hospital Albrecht”, rememoró el arqueólogo.
El querellante indicó que la astucia dilatoria se perpetró a través de un escrito presentado por el nuevo abogado de Fernández, Juan Eduardo Sánchez Iglesias, unos 40 minutos antes del inicio de la audiencia de este jueves.