En los centros de vacunación en Trujillo dirigido a todos los liberteños se desarrolló una nueva jornada que tuvo discusiones entre ciudadanos y personal médico que asistía o entre los mismos que esperaban en las filas para inocularse, debido a la venta de cupos que iban entre los cobros de 70 a 30 soles.
Un claro ejemplo ocurrió en la Institución Educativa Narváez, único vacunacar en la provincia para el proceso de vacunación. Una ciudadana que esperó su cola desde el día anterior en su vehículo, al llegar a la puerta le quitaron la hoja de consentimiento firmada para romperla porque no estaba dentro del grupo etario. Ella perdió el control y se enfrentó con el personal médico hasta que la policía intervino.
Similar situación ocurrió en el colegio Juan Pablo II, dónde una mujer tuvo un accidente en el brazo por correr tras enfermera para pedir que tomará en cuenta a su esposo, quién se había retirado a los servicios higiénicos. Hasta que las mismas personas que esperaban en la fila reclamaron y enseñaron padrón realizados por ellos, para exigir vacunar al ciudadano.
En el mismo centro de vacunación, nuestro equipo de N60 recibió denuncias de lugares dentro de la fila a un costo desde 70 hasta 30 soles a diferencia del colegio San Juan donde los precios eran a partir de 50 soles, dependiendo de la distancia de la puerta de ingreso.