Tras la torrencial lluvia que afectó a todo Trujillo, provocó que el mercado más grande de la ciudad, La Hermelinda, quedara expuesto a un estado de desastre por las intensas lluvias que el ciclón Yaku ha ido generando.
El tránsito vehicular de la zona era casi imposible a tempranas horas de la mañana, por el cauce que la lluvia iba aumentando poco a poco. Más aún por la entrada de la Villareal, donde los camiones de carga pasaban a dejar la mercadería.
Esta situación, mezclada con la inmensa cantidad de charcos de agua, generó que la multitud presente se trasladara con dificultad, y que algunas personas sufrieran tropiezos y deslices.
Los puestos del mercado resultaron perjudicados por el fenómeno, y más los que se encontraban cerca a la entrada de los camiones de carga pesada. Estas unidades de carga también sufrieron daños tras la gran cantidad de agua que se almacenaban en los extensos pozos de la carretera.
Lamentablemente, ninguna autoridad estaba presente en la zona para que se pudieran tomar las precauciones debidas. Ni efectivos policiales, ni el alcalde.