
La economía se ve muy afectada desde el inicio de la pandemia del COVID-19 y algunos tienen que innovar para poder sobrevivir. Es el caso de dos mujeres que venden flores desde hace más de 40 años en exteriores del cementerio Miraflores, en el distrito de Trujillo.
Desde que reabrió el cementerio, ellas pudieron volver a vender y, aunque las ganancias ya no son iguales que antes de la llegada del virus, se están sobreponiendo poco a poco.
Ramos artificiales
Una de ellas es María Álvarez, adulta mayor de 80 años, quien contó a N60 que lleva más de 50 años vendiendo. Además, debido a la prohibición de ingresar flores naturales al cementerio, ha armado ramos artificiales con papel.
«Como no está permitido las flores naturales, he armado estos ramitos de papel bond, crepé y cartulina. Cuando estaba en el colegio me enseñaron», narró a N60.
La señora María comentó que vende tres ramitos artificiales por S/ 5. Además, también tiene la presentación de una rosa junto a arreglos artificiales, por el mismo precio.
Asimismo, otra madre de familia, quien no quiso brindar su nombre, dijo llevar vendiendo flores desde los 12 años; es decir, hace más de 40 años. Las dos indicaron que antes de pandemia se podía ganar 100 soles diarios; sin embargo, ahora es escasa la vez en que pueden ganar 40 soles.
Ambas se encuentran en la parte exterior del cementerio Miraflores, en la cuadra 2 de la avenida Túpac Amaru.