El sentenciado y suspendido alcalde de Trujillo, César Arturo Fernández Bazán, fue declarado reo contumaz por la jueza Ingrid Pajares Acosta, quien ordenó su inmediata captura.
La magistrada se basó en la conducta maliciosa, falta grave y abandono de audiencia que sucesivamente ha venido cometiendo Fernández en la causa que se le sigue por difamación agravada en agravio del arqueólogo Ricardo Morales Gamarra. En este proceso, la defensa de Fernández ha usado 30 actos dilatorios.
El abogado Greco Quiroz Díaz, en N60 Radio, manifestó que este último acto de Fernández ya se preveía. “Ayer señalamos que Arturo Fernández iba a evadir la acción de la justicia, porque el señor Fernández culmina la suspensión a la alcaldía el 9 de enero”, indicó el letrado.
Añadió que, si Fernández se presentaba a la audiencia, ya instalada, iba a ser sentenciado y se exponía a que le impongan una pena efectiva de cárcel, internamiento en el penal de El Milagro. “Por eso, prefiere irse a la clandestinidad, para esperar los seis meses que faltarían para que prescriba el delito que ha cometido contra Ricardo Morales”, explicó.
Prescrito el delito, podrá Fernández acudir ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) para que le devuelvan sus credenciales de alcalde.