
El alcalde de Trujillo, Arturo Fernández, tanto se quejaba del mal mantenimiento de pistas en gestiones anteriores de Alianza Para el Progreso (APP); sin embargo, en su primer parchado de vías de su gestión, en el óvalo Grau, observó que ya hay fallas.
Estos trabajos iniciaron el 21 de julio y, en algunas partes ya culminadas, el burgomaestre observó que ya hay deficiencias.
Pero como de costumbre, Fernández Bazán culpó a otros, en este caso al cesado exgerente de Obras, Larry Lezama, quien denunció al burgomaestre por presuntos actos de corrupción.
¿Quién coloca a gerentes?
Arturo Fernández, encargado de culpar a otras personas por cualquier problemática de la ciudad, es el encargado de nombrar a los gerentes municipales, por lo que también podría tener responsabilidad del mal parchado de pistas, al ser la cabeza de la institución que lo realiza. Esto, al margen de también investigarse responsabilidad de los funcionarios.
Nuevo gerente
Fernández Bazán designó a su nuevo gerente de Obras, Paúl Vargas Vigo, quien indicó que al parecer la mezcla asfáltica no tendría la proporción de lo que manda el expediente técnico. «Tiene que ir entre 28 a 30 galones de líquido asfáltico por m3, que no hay», se escuchó.
Por ello, el alcalde pidió que se paralice el parchado, evalúe la calidad del trabajo y de los materiales para ver qué ocurrió, averiguar quién fue el proveedor y ver si estaban robando el material o hubo algún tipo de colusión entre el exgerente de Obras y los empleados municipales que hicieron la mezcla.