
Funcionarios de la empresa Sedalib informaron que la decisión de un juez, quien ordenó el desalojo del espacio donde ellos recepcionan las aguas servidas de una parte de Trujillo, afectaría a la salud de la población.
Este lugar es denominado lagunas de oxidación de Valdivia, ubicada en el Lote 18-D del sector El Trópico, en el distrito de La Esperanza, donde tratan y disponen de las aguas servidas.
El juez del Quinto Juzgado ordenó el desalojo, tras la denuncia de la empresa Olaras E. I. R. L., quien indicó que Sedalib ocupa un espacio de un terreno que ellos han comprado a la Distribuidora y Comercializadora Pacifico S.A.C.
Sin embargo, Sedalib señaló que, si bien no cuentan con título de propiedad, lo tienen en sesión en uso como parte de un convenio con la organización gubernamental Norproject y el Gobierno Regional de La Libertad, este último sería el titular de dicha extensión de terreno.
A pesar de la defensa de Sedalib, el Juzgado ordenó hoy el lanzamiento de Sedalib de manera inmediata, lo que causaría que los desfogues y vertimientos de alcantarillado ya no podrán tener como destino a dichas lagunas, pudiendo traer un colapso sanitario en el distrito de La Esperanza, siendo este un atentado contra la salud pública.