El próximo jueves 25 de septiembre, el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (Conasec) sostendrá una sesión ordinaria, donde se definirá si Trujillo será sometido a un toque de queda como respuesta al incremento de la criminalidad.
La reunión contará con la participación de autoridades de La Libertad y alcaldes provinciales, quienes ya solicitaron formalmente esta medida al Ejecutivo tras los últimos hechos de violencia registrados.
La propuesta se debe al incremente de actos delictivos en la ciudad, como asesinatos, extorsiones, explosiones, etc. En lo que va del 2025, tres ataques han causado graves daños, en enero, contra la sede del Ministerio Público; en agosto, contra una vivienda en la avenida Perú, que afectó a más de 200 inmuebles; y el 4 de septiembre, en la urbanización Las Quintanas, donde 93 personas resultaron damnificadas.
Las autoridades locales advierten que la ola de criminalidad ha llegado a niveles insostenibles y exigen acciones más drásticas, como el apoyo de las Fuerzas Armadas en las calles. La decisión del Conasec marcará un punto clave para definir si se aprueba el toque de queda y qué medidas adicionales se implementarán para devolverle tranquilidad a la población trujillana.