
Por segundo fin de semana consecutivo, la plaza de Armas de Trujillo se cerró por decisión del alcalde suspendido Arturo Fernández, para colocar más puestos de «emprendedores» y realizar otro concierto. De todo esto se cansó una ciudadana que ve convertido en una feria este Patrimonio Cultural de la Nación.
Durante una transmisión en sus redes sociales del alcalde, quien conversaba con varios vecinos, una de ellas se le acercó y le increpó llevar vendedores, quienes con stands no solo se han quedado fines de semana, sino todos los días.
«Señor alcalde, usted conoce la tradición peruana, conoce a Trujillo y la tradición trujillana. Esta es una plaza creada bajo la tradición de España, usted se cag* en la tradición de España y trae un tumulto. Que venga un día está bien y que se evada impuestos, no se puede quedar así, señor alcalde. Usted tiene que reconocer que tenemos una historia y una tradición. No se cag** en la tradición. (Arturo F.: ¿ya ves Acuña?) Nada de Acuña, coj***, te hablo a ti», enfatizó la mujer.
«Viva la mujer peruana. Ministerio de la Mujer, agarre a esa chica», exclamó el burgomaestre en respuesta, dándose la vuelta y alejándose de la ciudadana.