
Continuando con su política contra la inmigración, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inauguró este 1 de julio el denominado “Alligator Alcatraz” o “Alcatraz de los caimanes”, un centro de detención para migrantes, en Florida, construido en solo una semana, destaca su Administración.
El mandatario se mofó de su nueva medida al señalar que los reclusos deberán aprender a “huir de un caimán si escapan de prisión”, mientras algunos demócratas lo califican como «una maniobra política despiadada». Además, Trump fue irónicamente siniestro al decir que los caimanes son guardianes a los que no hay que pagar sueldo.
«Les vamos a enseñar a huir de un caimán. No corran en línea recta, corran así», afirmó el republicano frente a la prensa, mientras hacía gestos de ‘zig zag’ con la mano, en referencia a cómo deberían correr los migrantes. «Tus posibilidades (de escapar) suben alrededor de un 1 %», añadió, mostrando una ligera sonrisa.