
Delincuentes detonaron un explosivo por segunda vez en menos de dos semanas en el local de venta de calaminas y otros productos ‘Moviza’, ubicado en la urbanización Palermo, distrito de Trujillo.
En la primera ocasión, sucedida el 4 de septiembre, la explosión generó que se rompan las ventanas del colegio Abraham Valdelomar, ubicado al frente. En esta ocasión, la dinamita fue lanzada en el interior del negocio.
En diálogo con N60, la representante del local contó que vienen recibiendo amenazas desde enero de este año y aseguró que no pagarán algún cupo.
«Desde enero recibimos mensajes con diferentes montos, piden 100 mil, 200 mil soles, qué creerán ellos. La otra vez también pusieron una bala debajo de la puerta. No pienso pagar cupo, una vez que uno se presta a eso ya es para toda su vida. Uno no va a trabajar para ellos», comentó.
Agregó que falta «mano dura» contra la delincuencia en Trujillo. «Hemos ido a la Divincri a denunciar, pero nos comentan que esperemos, que no hagamos caso. Falta mano dura, acá no hay mano dura, por eso estamos así. Por eso los delincuentes se aprovechan», enfatizó.