
Luego de recibir las quejas de varias personas, agentes de seguridad descubrieron el cuerpo sin vida de Jesús Ramos Sotelo (40) en un abismo de la vía que atraviesa al centro poblado de Llañucancha, en la provincia de Abancay, región Apurímac.
El hallazgo se dio en horas de la tarde el pasado martes 24 de mayo en la carretera que conecta Abancay – Cusco, en el distrito de Tamburco. Allí, peritos de criminalística del Área de Investigación Criminal (Areincri) de Abancay, realizaron las diligencias correspondientes.
Los informes indican que el cadáver del fallecido estaba entre los arbustos a un costado de su vehículo, un Station Wagon de placa COA-633, el cual presenta abolladuras pertenecientes a la caída que sufrió. Por otra parte, indicaron que el cuerpo presenta heridas y lesiones que no corresponden a un accidente vehicular.
Se cree que su muerte se dio luego de sufrir una grave herida en la cabeza, ocasionada por un objeto contundente.
Hipótesis
Oficiales de investigación manejan dos posibles escenarios, el primero arroja un asalto al paso y el segundo, una venganza.
Exigen que se investigue
La junta directiva de la Asociación de Taxistas de Abancay y Gladys Llocclla, viuda del taxista, piden a las autoridades que se investigue a profundidad el caso ya que no creen que se halla tratado de un simple accidente vehicular.
La mañana del día de hoy se trasladará el cuerpo del difunto será entregado a sus familiares para que puedan darle una cristiana sepultura.