
La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó al gobierno de Donald John Trump a revocar la libertad condicional humanitaria otorgada a más de 500 mil migrantes procedentes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. La decisión, adoptada tras una apelación de emergencia, levanta una orden judicial que impedía la cancelación de estos permisos temporales mientras continuaba el litigio en tribunales inferiores.
El tribunal también dio luz verde para poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS) concedido a unos 350 mil venezolanos, lo que eleva a más de 850 mil el número de personas expuestas a la deportación. Aunque el fallo no resuelve de forma definitiva el caso, restituye la autoridad del Departamento de Seguridad Nacional para eliminar estos programas de forma anticipada, sin necesidad de revisar cada situación individual.
La decisión impacta a quienes ingresaron legalmente a Estados Unidos entre 2022 y 2024 bajo el programa de libertad condicional humanitaria, siempre que cumplieran con requisitos estrictos, como llegar por vía aérea y contar con un patrocinador financiero. Los permisos tenían una duración de dos años y se otorgaban para quienes huían de contextos de violencia, inestabilidad o pobreza extrema en sus países de origen.