
El régimen del dictador de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, rechazó la propuesta del presidente salvadoreño, Nayib Bukele Ortez, quien el 20 de abril planteó un «acuerdo humanitario» que consistía en repatriar a los 252 criminales venezolanos deportados por Estados Unidos, a cambio de la liberación de un número equivalente de presos políticos detenidos por Caracas.
El fiscal general, Tarek William Saab, criticó duramente la iniciativa y acusó a Bukele de tener un historial cuestionable sobre los derechos humanos. «Bukele es un violador serial de derechos humanos en el planeta Tierra», afirmó en una rueda de prensa transmitida por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), el 21 de abril.

Además, lo acusó de lucrarse con esta situación, al afirmar que «cobra al Gobierno de los Estados Unidos siete millones de dólares” para mantener detenidas a estas personas. Según Saab, el mandatario salvadoreño «no parece un presidente» sino «una tira cómica hecha a través de inteligencia artificial».
Bukele aseguró que estaría dispuesto a intercambiar a Rafael Tudares, yerno del opositor venezolano Edmundo González, a quien el régimen chavista señala por presuntos vínculos con redes de narcotráfico. También aprovechó para denunciar el hostigamiento que sufre la madre de María Corina Machado, Corina Parisca de Machado, quien es víctima de amedrentamientos constantes y sabotajes en el acceso a servicios básicos como la electricidad y el agua.