Ante la posibilidad de registrarse en la región La Libertad, la presencia del Fenómeno del Niño, la falta de previsión de las municipalidad de la provincia de Ascope pone en peligro a la población.
Como en el 2017 y 1998 la fuerza de la naturaleza también golpeó con furia a la provincia de Ascope, como las zonas de Sausal y Mocan. Fueron cinco las quebradas que se activaron, generando preocupación y alarma entre la población que teme se produzcan desastres como consecuencia de lluvias torrenciales y huaicos.
El caudal del río Chicama superó los 400 metros cúbicos por segundo. En el 2017 fueron 700 metros cúbicos por segundo lo que causaron desbordes, damnificados y la destrucción de varios tramos de carreteras
Como en el 2017, durante el fenómeno del Niño, observamos hoy también que el sector privado juega un rol importante como aliado para hacer frentes a los estragos de la naturaleza.Empresas como Casa Grande, entro otras, se sumaron a las acciones de atención de la emergencia con maquinaria pesada en puntos críticos; sin embargo, el apoyo de las municipalidades no estuvo a la altura de las circunstancias.
Son las autoridades locales y regionales las llamadas a ejecutar obras de prevención para que estas situaciones no se repitan, y desplegar inmediatamente todos los recursos para hacer frente a la emergencia. Sin embargo, se ha observado presencia mínima de maquinaria del Estado en estas labores, que ya tenían la alerta desde hace varios días. Es ante este escenario de inoperancia e indiferencia de las autoridades que el sector privado llena esos vacíos.