
¡No aprenden! El último 11 de octubre un policía de civil fue asesinado por un presunto sicario, durante un concierto en el local ‘Palo Marino’, el cual luego fue clausurado por no contar con los permisos correspondientes; sin embargo, a pesar de ello, volvieron a abrir para realizar una fiesta Halloween.
Así se constató en el operativo inopinado del último fin de semana, donde se encontró a 150 personas disfrutando de un evento social denominado “Ositos Zombies» con el eslogan “Donde todo pasa».
Según la información recabada, el propietario del local, quien tiene un proceso penal aperturado por la Procuraduría Municipalidad de Huanchaco, cambió en redes sociales el nombre del establecimiento “Palo Marino” a “Barrio» para promocionar la fiesta.
Nueva clausura
En la intervención, los funcionarios ediles infraccionaron el negocio con 2 UIT por reaperturar sin la autorización municipal, 1 UIT por carecer de Inspección Técnica en Edificaciones (Itse), 70 % de 1 UIT por realizar eventos públicos no deportivos sin la autorización y 15 % de otra UIT porque el personal de cocina no contaba con el carnet de sanidad, sumando cerca de S/15 mil en multa, además de la cancelación del evento y nuevamente clausura inmediata del local.
Todos los asistentes pasaron por el control de identidad, se contó con la participación de la Primera Fiscalía Provincial de Prevención del Delito de Trujillo, a cargo de la Dra. Lessli María Cabeza Jave, la Subprefecta Provincial de Trujillo, Dra. Ana Regina Ysla Elera, efectivos policiales del Escuadrón Verde, la Unidad de Servicios Especiales y Seguridad del Estado junto a los funcionarios ediles del Municipio de Huanchaco.