Luego de que alcaldes de Trujillo, Víctor Larco y Laredo, la acusaran de “venganza y persecución política” por intervención en restaurante Coco Torete, la prefecta regional de La Libertad, Carolina Velasco, rechazó estos señalamientos, pues indicó que solo cumplía su trabajo.
“Lamento que no quieran asumir su responsabilidad, como autoridades que son dejan mucho que decir, (…) rechazo tajantemente que exista una persecución política, lo que hay es un trabajo coordinado permanente que va a continuar conmigo al frente”, precisó.
Declaró que burgomaestres fueron intervenidos debido a que se encontraban en el establecimiento a las 10:30 de la noche, horario pasado del inicio del toque de queda.
Asimismo, manifestó que ella apoyó el operativo a cargo de la subprefecta distrital de Víctor Larco, pues el equipo de esta se retiró del lugar cuando se dieron cuenta que el alcalde César Juárez se encontraba en el interior.
”Desde que toman conocimiento que el alcalde se encontraba en el segundo piso los trabajadores se retiran dejando a la subprefecta con solo un oficial “, agregó.
Velasco lamentó también “actitud confrontacional” por parte de autoridades ediles que querrían denunciarla. “Voy a esperar su carta y a responder”, finalizó.
