
Hechos de violencia se vienen registrando en Brasil, luego los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro irrumpieran en Palacio Presidencial, el Congreso y el Tribunal Supremo de la nación vecina.
Los simpatizantes de Bolsonaro piden una intervención militar y la renuncia de Luiz Inácio Lula da Silva, más conocido como Lula, quien derrotó a su rival de extrema derecha en las elecciones de octubre.
Los manifestantes vestidos con los colores amarillo y verde de la bandera nacional invadieron las sedes de los tres poderes. Los radicales sobrepasaron una barrera policial y se dirigieron a las sedes del Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Causaron daños en los tres edificios.
El presidente Lula condenó los hechos desde Sao Paulo e informó de la intervención federal de Brasilia para «garantizar la seguridad pública».Dijo que lo sucedido este domingo «no tiene precedentes en la historia del país».