
Rafael López Aliaga, precandidato presidencial por Renovación Popular, lanzó una nueva promesa de campaña: convertir la Costa Verde en “el Dubái peruano”. Según dijo, el proyecto busca atraer inversión extranjera y convertir Lima en un destino turístico de primer nivel a través del desarrollo del turismo de cruceros.
El también exalcalde de Lima afirmó que cuenta con un plan maestro para ejecutar el proyecto con apoyo de inversionistas internacionales. “Queremos que los cruceros lleguen a una zona estratégica, cerca al aeropuerto y a los principales restaurantes del país”, señaló.
No obstante, esta propuesta no es nueva. Durante su periodo como burgomaestre, López Aliaga ofreció construir el Gran Puerto de Cruceros en la Costa Verde, pero la obra nunca se inició. Tampoco cumplió con su recordado ofrecimiento de convertir a Lima en “potencia mundial”, una de las frases más repetidas en su campaña anterior.
A esta lista se suman otras ideas llamativas que quedaron en promesa, como el “Central Park limeño” en el jirón Zepita, las playas artificiales y los drones explosivos para combatir la delincuencia. Todas fueron presentadas con entusiasmo, pero ninguna llegó a ejecutarse.
Con el anuncio de su precandidatura presidencial rumbo al 2026, López Aliaga vuelve a posicionarse en el centro del debate político con propuestas grandilocuentes que, hasta ahora, no logran despegar más allá del discurso.

