
Trujillo no vive en paz. Ni las marchas, ni el incremento de personal policial y militar o el «Plan Cuadrante» pudieron evitar que en una sola noche se reporten hasta cinco detonaciones de explosivos por extorsión en distintas partes de la ciudad.
Una de ellas se dio aproximadamente a las 10 de la noche en un negocio ubicado en la intersección de la calle Coronel Gómez con la avenida Miraflores, de nombre ‘Laredo Llantas’.
La siguiente fue a las 11:22 p.m. en la urbanización Palermo, exactamente afuera de una vivienda de la calle Javier Heraud, cerca al parque 9 de octubre. En este caso, la Policía Nacional dio con el paradero de los dos presuntos culpables. Se trata de Carlos Daniel Anticona Llontop (25) y Miguel Fernando Sánchez Salvatierra (20), a quienes se les encontró un cartucho de dinamita.
Otras tres explosiones se dieron en una calle cercana a la avenida Húsares de Junín, en la urbanización La Merced, a las 11:18 p.m., en la avenida 26 de marzo, en el distrito de Florencia de Mora y, durante la madrugada, en un domicilio de la prolongación Chacon Becerra, Mz 12, Lt 13, en el distrito El Porvenir.