
El alcalde suspendido de Trujillo, Arturo Fernández, critica tanto la burocracia y el sistema judicial; sin embargo, también se aprovecha de ello. Una nueva audiencia en su contra por difamación fue postergada, debido a que su abogado presentó un certificado médico.
El 26 de julio, el abogado del alcalde tampoco se presentó, por lo que la audiencia se programó para esta mañana. Sin embargo, una vez más el letrado no se presentó a la audiencia y argumentó razones de salud. En tanto, el abogado de oficio, pagado por el Estado, pidió otra fecha de la audiencia para tener tiempo de leer el expediente y asumir a la defensa. De esta manera, la audiencia se reprogramó para el 28 de noviembre.
Caso
El caso se remonta al 2019, cuando Arturo Fernández era alcalde del distrito de Moche. En ese entonces, quiso intervenir en un camino ubicado en inmediaciones de las huacas de la referida jurisdicción; sin embargo, hubo una negativa de parte del Proyecto Huacas de Moche.
«El querellado (Arturo Fernández), escudándose, indebidamente, en su condición de alcalde de la Municipalidad Distrital de Moche, viene atribuyendo al recurrente, de manera sistemática y maliciosa, hechos, cualidades y conductas evidentemente deshonrosas, a través de su medio de comunicación social de la página de la Municipalidad”, indica el documento.
Según Ricardo Morales, la autoridad edil lo acusó de estar vinculado a “actos de corrupción” y el “tráfico de piezas arqueológicas».