
Son tres los investigados que ahora señalan al presidente de la República, Pedro Castillo, de amenazarlos y querer silenciarlos, luego de que empezaran a revelar los presuntos actos de corrupción en los que ha venido recayendo como candidato presidencial y ahora mandatario del Perú.
El primero de ellos es el exsecretario presidencial, Bruno Pacheco, quien en este momento cuenta con pedido de 24 meses de prisión preventiva por supuesto tráfico de influencias y colusión por el caso Provías Descentralizado-Puente Tarata.
Ante ello, explicó a Fiscalía que prefiere mantenerse en la clandestinidad ante las amenazas que viene recibiendo. “No me encuentro a derecho por la única razón que estoy ejerciendo el derecho, como dice la Constitución, a la vida y a la libertad. Tengo amenazas contra mi vida”, declaró.
Esto lo ratificó durante en una entrevista con Latina TV el pasado 10 de abril: “Han puesto precio para mi cabeza, cualquier loco por ahí puede arrebatarme la vida”.
Karelim López
La segunda en revelar, desde febrero, las intimidaciones por parte del presidente es la colaboradora eficaz Karelim López. En este contexto, la empresaria responsabilizó al mandatario de cualquier incidente que atente contra su vida y la de su familia.
“Todo lo que he dicho se ha venido corroborando, no le tengo miedo al presidente. Estoy amenazada de muerte y lo voy a culpar de lo que me pase, porque él es el único interesado de que no se sepa las cosas”, expresó a Panorama.
Zamir Villaverde
A estas acusaciones en contra del jefe de Estado ahora se ha sumado Zamir Villaverde, empresario señalado como el “operador” de la organización criminal que funcionaría bajo el liderazgo de Castillo en el Ministerio de Transportes.
Él, desde el Penal de Ancón, denunció ante la Comisión de Fiscalización del Congreso el presunto fraude electoral que llevó al profesor a la presidencia, hechos por los cuales dijo sentir “miedo por su vida”, ya que venía siendo amenazado.
“Durante mucho tiempo he venido siendo amenazado por el servicio de inteligencia por altos funcionarios por personas allegadas al presidente, con la finalidad de silenciarme, por ende estoy preocupado por mi vida (…) Le digo al presidente que no le tengo miedo y que lo hago responsable de cualquier atentado que pueda haber contra mi vida”, indicó.