Esta tarde dieron el último adiós a los esposos Enrique Bernardo Torres y Vicenta Castillo Chacón, víctimas del accidente de combi ocurrido esta semana, y quienes dejan a 9 hijos huérfanos; sin embargo, con el dolor de la muerte, la población olvidó las medidas de bioseguridad por la COVID-19.
El sepelio se realizó en la localidad natal de las víctimas, el caserío de Cuypampa, en el distrito de Curgos, provincia de Sánchez Carrión, hasta donde llegó una gran cantidad de personas generando aglomeración e incluso sin utilizar mascarillas.
Allí, los pobladores, aunque sin protegerse del virus, acompañaron en el dolor de los 9 hijos de los esposos, de los cuales siete son menores de edad, incluyendo a un bebé de año y medio de nacido, quien se recuperó de las heridas del accidente.
Ahora, tocará a los dos hermanos mayores y autoridades velar por los 7 niños, quienes lloran la partida de sus padres. Afortunadamente, el pueblo de Huamachuco y de otras partes se levantó y colaboró en una colecta realizada ayer en favor de los menores, de la cual se tendrá más información el día lunes.